¿QUÉ ES LA LACTOSA?
La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos y derivados lácteos. El cuerpo, para digerirlo, necesita una enzima que se llama lactasa. Esta enzima divide el disacárido de lactosa en una molécula de glucosa y una de galactosa.
INTOLERANCIA A LA LACTOSA
La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente cantidad de esta enzima. La entendemos, entonces, como la incapacidad que tiene una persona para digerir el azúcar de la leche.
CAUSAS DE LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA
La causa principal, como ya hemos comentado más arriba, se produce porque nuestro organismo deja de producir una enzima esencial para este proceso llamada lactasa.
Y, ¿por qué puede producirse esa falta de producción de lactasa?
En ocasiones, es un problema que afecta en mayor medida a los bebés prematuros, quienes, al tener el intestino inmaduro, suelen presentar problemas para segregar esta enzima.
Pero, además, la intolerancia a la lactosa es muy común en los adultos, no solo afecta a bebés prematuros. En el caso de que un adulto presente esta patología, es común que comience a manifestarse después de cumplir 5 años, que es cuando nuestro intestino puede dejar de producir dicha enzima.
SÍNTOMAS DE LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA
Los síntomas suelen presentarse entre 30 minutos y 2 horas después de haber consumido algún lácteo. Y tendrán diferentes grados de gravedad dependiendo de la cantidad de lactosa que se haya consumido. Entre ellos, algunos de los más comunes son:
- Distensión abdominal.
- Cólicos abdominales.
- Diarrea.
- Gases.
- Náuseas.
ALTERNATIVAS
Cuando nos detectan intolerancia a la lactosa, muchas veces no sabemos cuáles son buenas alternativas nutricionales a este alimento y sus derivados. Por eso, queremos proponerte algunas opciones para que adaptes tu nutrición a esta patología sin ningún problema:
- Leche sin lactosa
- Bebida vegetal de soja
- Bebida vegetal de arroz
- Bebida vegetal de almendras
Recuerda que, esta intolerancia a la larga puede comprometer o causar lesiones en el intestino si se sigue consumiendo lactosa. Generalmente los síntomas remiten cuando eliminas la lactosa de tu alimentación.